Las fiestas maratónicas son mi especialidad. Me gusta pensarme como un corredor de fondo y que bien se puede dar, en vez de 42 kilómetros de carrera, 42 horas de party. Comentaba con una amiga de hace años que tenía salud de caballo (yo claro, ella tenía salud de hamster). En ese entonces podía verme relinchando y despotricando contra la noche. Pero ya no.
Las crudas me pegan con odio fatal. Pero la parte más sensible ahora es el tracto digestivo, tanto que temo por una úlcera. No me extrañaría, ya que mi esófago ha visto pasar a través de sí, cualquier cantidad de bebida alcohólica, sodas, humo de cigarro y otras drogas. Tanto va el cántaro al agua...
Y eso que tengo 31 años. Mi hermano tiene úlcera de tanta tensión gracias al estudio de la ingeniería. El asunto es que tuvimos fiesta viernes y sábado con los primos y somos conocidos por el gusto a la bebida, la fiesta larga y tendida, la chabacanería y los buenos momentos. Dos días de lo mismo. No puedo pensar en que pueda aburrir a alguien, pero el cuerpo se resiente. Bueno, además que una prima anda saliendo con un inglés que cocina unas excelentes galletas espaciales, y nos cominos algunas el sábado. Qué linda risa para todos, inclusive para los que nunca en su vida las habían probado.
Pero las baterías empiezan a mermar, se me ocurre una desintoxicación de esto. De la ciudad claro, porque la fiesta me acompaña. Ojalá pueda ver pronto el mar o la niebla, porque las baterías de los humanos, se cargan por los ojos.
Talvez (si no es que ya lo haces) te interese las tertulias de esas donde sobra el vino, las galletas y el queso cuyo nombre no sabria pronunciar. Aunque pensandolo bien, tampoco podria pronunciar el nombre del vino, pero cuando va entrando uno en confianza lo del nombre del vino como que sale sobrando. Vos arreglaste el mundo alguna vez tomando? Te pregunto porque en la universidad me iba a tomar una (o dos) cervezas al pub de la U con companyeros de clase y hablabamos de las clases, de la literatura, de la vida y mientras transcurria el tiempo, tratabamos de componer el mundo. No recuerdo mucho de esas platicas, pero estoy segura de que estuvimos cerca de componer el mundo en mas de una ocasion.
ResponderEliminarSaludos. ;-)
Pues la verdad, no Carmen. El problema nos viene del determinismo con que abordamos los temas con los cuates (al menos por estos lados!) Y de tanto arreglar el mundo pues mejor decidimos pasarla bien sin mayor fin que la alegría instantánea... y embotellada! Jajaja, saludos!
ResponderEliminarY esas galletas donde se compran?
ResponderEliminarPuedes salir a cargar baterías (con los ojos, muy bien descrito) y llevarte esos biscuits espaciales? :-)
Un saludo.
Pues es cierto, una aquí y otra allá para el buen reir. Pero no se venden, al menos estas, son de fabricación casera y tienen amor. Saludos también, cronista madrileña. Qué tan bien se cargan las baterías por allá?
ResponderEliminarPues se cargan con galletas integrales!
ResponderEliminarEn agosto poca crónica que narrar. En septiembre empezará de nuevo la vorágine y entonces, sólo entonces, necesitaré esas galletitas preparadas at home.
"Salud de hamster", pobre tu amiga. Creo que para hacerle honor a tu blog, ahora tenés salud de rata!
ResponderEliminarSin duda de rata necia, jajaja! Pues inclusive ella misma lo aceptaba en aquel entonces. Ahora la amistad se acabó y tengo buen rato de no verla, así que no doy fe. Y bueno, Cronista sin noticias, pues cuando inicie de nuevo la vorágine a ver si nos regalas algunas crónicas de por allá (personalmente desconfío de todos los productos integrales, vegetarianos y anexos. Prefiero la filosofía Bourdain)
ResponderEliminarSobre todo mar, maestro, mucho mar...
ResponderEliminarY de paso, si se puede (cómo diría Calín Baudelaire), ver pasar las nubes...
Abrazo y salú (a ver cuando fiesta pué??!!), P.
Sihombre, ya va siendo hora de un buen desmatrix! Pues como que para las fiestas patrias merece... luego de los tres días de oscuridad electoral, claro...
ResponderEliminarJP: como buena shecana, creo que el lugar indicado para recargar baterias es San Pedro, espero regresar a recargar baterias algun dia por alla. Ojala algun dia se de, pues de lo contrario sera con los pies por delante, rumbo a ver pasar los aviones por el cementerio.
ResponderEliminarGlup! Prefiero que vengas a cargas baterías amiga Quetzalí, antes del entierro, qué tétrico!
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