A las siete de la mañana todos los despertadores suenan igual. Enciendo la televisión y miro asesinatos. Me levanto, abro la ducha para que caliente el agua y estiro el cuerpo en calistenias. El vapor me llama.
Es el tráfico y mi auto sin radio. Sintonizo a las siete y media. Compro un café antes del desayuno. Entro con la taza de duroport humeante y saludo. Los trabajadores me saludan pero miran el humo de la bebida. Aun sigo dormido.
Las ocho y estoy haciendo el plan de trabajo. Un cigarro y miro pasar buses con gente que viaja sin saber qué hacer. Truena la calle en su perenne invierno.
Hay que comprar material para trabajar. Acero. Brillante acero en barras, trozos y cilindros que se convierten en artesanías de la máquina, pedazos de cosas que brillan como el oro y la plata. Helicoidales, ejes, hexagonales, roscas, tuercas, cajas reductoras.
Me desayuno un pan con pollo. Yo sé cómo fabrican el pollo. Lo he visto, lo he oído, carajo, lo he olido cuando en enormes contenedores vacían plumas, vísceras, cabezas y sangre, todo en vahos de vapor caliente. Muerdo el bocadillo pensando en las aves y su fatal destino, en tanto que defecan al sentir cerca la muerte. Me lo como entero tratando de adivinar la carne amorfa.
Once de la mañana y estoy lejos de la ciudad, un padrote del acero, recogiendo piezas para trabajarlas, ver qué quiere el cliente, complacerlo, adorarlo. Es la hora de facturar y todo tiene sentido.
Un trabajador hecha a perder una barra de inoxidable. Me lo comenta y quiero llorar. No por el atraso, no por el dinero, sino por él. Se llama igual que mi papá y eso me afecta. Sus ojos son de un animal de circo, hecho para la repetición, un machete de trabajo. Tiene 19 años y una vez me dijo que quiere una novia para casarse.
Y yo, vil serpiente del desierto, tentándolo para que indage antes del matrimonio, pero el chico quiere amor, nada más que amor. Y eso lo hecha a perder todo, como una barra de K100, un pinche metal duro como esto que me lanza sangre por las venas.
En la esquina mataron a alguien. Bomberos como buitres al olor de la muerte. Suenan rancheras y tarareo junto a los que soldan, tornean y arman estructuras. La música nos acerca. Cuando me hablan no sé qué decir, con reverencia que no merezco. Visto el uniforme de ellos.
La una de la tarde y almuerzan todos juntos como una manada. Bromean y se toman en serio las cosas, critican a los de la oficina de adentro, qué dirán de esta vida, pregunto. Esta gente es la víctima, no quiero imaginarlos estelarizando un titular de prensa.
Sigue el trabajo y la bulla arma una sinfonía indescriptible. Es coreográfico. Sus manos son quijadas tiernas. Los he visto levantar cosas imposibles y cuando las dan, las ofrecen suaves, no hay presión en su saludo. Ellos son los reales desencantados.
Se lavan y se van. Mi conservatorio de máquinas se silencia y es como un museo de todo. Esto es poesía mis amigos. Ver las sombras de tanto que se mueve quieto. Ya no hay chispas ni virutas. Los oídos zumban y el cuerpo vibra.
Ocho de la noche y escribo esto con grasa industrial bajo mis uñas.
12 comentarios:
Maldito explotador, y a pesar de eso te jactás. Los dueños de los medios de producción serán derrotados cuando los trabajadores tomen lo que les pertenece. No puedo creer que sos el mismo que conocí en la universidad. Ya dejaste tus ideas, ahora dejanos las letras para los que luchamos por un ideal, por el socialismo y el bien de un pueblo explotado por toda tu clase.
Si la envidia fuera tiña... seriamos azules no por bolos, sino por gente como el anonimo, que no entiende que estas creando poesia con tu dia a dia y que le das otro valor a las cosas que percibis... un abrazo!
No todos tienen la sensibilidad necesaria para encontrar la poesía en "los reales desencantados", porque la mayoría los ignora y los considera una masa ajena; aunque se golpeen el pecho alegando un ideal... Por demás caduco en esta epoca...
Me gustó.
Saludos!
vos soy FAN, o que escribis simpre me hace sonreir, tenes gracia. Que shumo ese anonimo... Increible que es un anonimo que te conocio en la U, que ignorancia la de los comanches.
aplauso querido Jp siempre disfruto como podes convertir lo cotidiano, el día a día de una ciudad como esta en un relato tan bueno felicitaciones! Jp
Applause
A. Sánchez
El autor del blog es un empresario que explota. Lo está aceptando, y todos ustedes no se dan cuenta de ello? Sin duda son el rebaño de este disque escritor, son un grupito de fresas que se las quieren llevar de intelectuales. No conocen la realidad del país y de seguro odian todo lo que tiene que ver con beneficio comunal. Piensan que por que gano el payaso de Obama todo va a cambiar sin darse cuenta que es un t´itere de una política de estado, el imperio siempre sera el imperio. Por eso luchamos junto a otros compañeros para romper sus mentes debiles y pequeñas. Somos anonimos porque así es la guerrilla y la militancia intelectual.
JP de verdad que como dice Sanchez que talento para convertir en poesia la rutina diaria! Felicidades de veras!
El anonimo con su Socialismo estupido y ohhh el beneficio comunal JAJAJAJAJAJAJJA me cago de la risa! pfffffffffffff Mejor TRABAJA HUEVON asi es como uno gana dinero y tiene una vida mejor no te sentes a esperar a que te lo regale el gobierno. Ay los explotadores BIG CORPORATIONS, Imperialismo! ES LA TIPICA EXCUSA que tienen todos los huevones que no quieren hacer nada para mejorar. A los pobres ay que ayudarlos dandoles las herramientas para que ellos se puedan levantar POR SI MISMOS!! y aki el unico que se las lleva de intelectual es el PATETICO MAJOR LOSER DEL ANONIMO! HAHAHAHAHAHAHAHAHAH!
Qué lindo texto JP.
bien J.P, ahora si te tocó trabajar de verdad. dura la cosa no.
lo que a mi me emputa no es la "poesía" que sacás de tu "cotinianidad", sino la sensación de que lo que hacés no te gustá ni un poquito, y que sos un ganapán cualquiera, haciendo el laburo porque no queda de otra.
otro frustrado para el engranaje industrial, pero eso ya lo vi en modern times, y Chaplin lo dijo mejor.
si tuvieras una pizca de valor, renunciarías y te dedicarías a lo que de verdad te gusta... aunque de eso no se vive, verdad?
ANÓNIMO 1: yo tampoco puedo creer que sigás siendo el mismo que conocí en la universidad.
ISSA: pues sí, la poesía está en todo querida. Sólo hay que rascar un poquita para que salga. Beso.
LUNATIKA: pues de eso viven tu, de los golpes de pecho, que vieras que también da pisto eso, que no se hagan de la boca chiquita. Gracias por la visita, nos vemos porai!
ANÓNIMO 2: vamos, ni siquiera llegan a comunistas, término por demás anacrónico de una corriente filosófica justa para su tiempo, pero inútil ahora. Lo peor, te lo aseguro, es que ni siquiera saben exactamente de qué trata...
ÁLVARO: siempre me alegro de encontrar tus comentarios, mi querido amigo, y me congratulo que te gusten vos. Abrazo compay!
ANÓNIMO 1: confundiste este espacio con mítin, te agradezco que eso lo guardés para tus compañeros. Qué aburrido.
ANA: jajajajaja, mejor no lo pude haber dicho, me caés muy bien por directa. Abrazo amiga y espero contestarte los otros comentarios este fin de semana. Saludos!
AGUAFIESTAS: gracias amigo, qué bueno que te gustó. Abrazo compay!
NICTÉ: pues de que trabajo siempre trabajo querida, si no, no como ni pago renta ni mi hijo va al colegio. Desafortunadamente me sucede lo contrario de lo que planteás, ya viví doce años como periodista y escritor, probé y ya. Ahora regreso a trabajar de ingeniero. Por muchas razones pero principalmente por dinero. La literatura es la constante en mi vida, y siempre la he hecho a pesar de todo. Además, mi espíritu aventurero lo mira como eso, una aventura más. El cambio es mi gasolina para escribir, el agua quieta, me evapora. Saludos.
Excelente texto Juan Pablo, me llega la facilidad que tenés de sacarle la esencia más bella a las cosas más triviales.
Bueno días!, es grato saber que la realidad guatemalteca se escribe, y que se come pan con pollo, y que los machetes siguen siendo símbolos, y que la noticia siempre esta presente, y será siempre revelada. La idea de esa ruleta macabra que siempre puede tocarnos en alguna ocasión es una constante, es siempre una constante....
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