domingo, 23 de noviembre de 2008

MANUAL DE CONVIVIOS: LA MOCHILA


La invitación ha llegado, el convivio se hace presente. Como regularmente me ha pasado, a veces la fiesta se torna en viaje y eso de regresar a casa y armar valijas para trasladar la fiesta a otro lado, es un disuasivo al espíritu inicial y aventurero del "vámonos al puerto", "sale Pana, Paris, Helsinki, Río" y otras ciudades cosmopolitas.

Obviamente, ya estando in situ, es decir, en el destino del afterconvivio, uno cae en cuenta de lo estúpido, mula, pendejo y bolo que es al aceptar irse a lo loco a la playa o al lago a ver salir el sol sin siquiera un cepillo de dientes para lavarse la trompeta (fiestero pero limpio).

A fuerza de años de andar metido en ese tipo de reuniones sociales me he dado cuenta de dos cosas: todo puede suceder y hombre-mujer prevenido vale por dos. Así que sugiero que se empaque una mochila con lo necesario y en caso de que a algún iluminado por Baco, se le ocurra trasladar la fiesta a un destino lejano. Apunten:

- Un cambio de ropa (por aquello de que lo tiren a uno completamente borracho a la piscina)
- Una toalla (por los mismos efectos de lo anterior)
- Una calzoneta (si el chapuzón es inminente, usarla debajo de la ropa al salir de casa, así un rápido strip antes de que te tiren, ahorra bilis)
- Calcetines (maña de scout)
- Una canana de condones (por si se pone alegre la fiesta y hay que tirar globitos a la pista de baile)
- Lubricante (en caso de una trabazón... por ejemplo, cuando a veces uno se ofrece para meterse dentro de un ducto de aire para rescatar a un animalito, así no se queda uno trabado en dicha tubería)
- Una muñeca inflable (para bailar con ella si no hay pareja disponible)
- Chucherías (el monchis)
- Antiácidos (a veces el exceso de hielo produce acidez)
- Acetaminofem (y dolor de cabeza)
- Una tarjeta de crédito escondida (mejor si es ajena),
- Cámara de video (una futura extorsión siempre es un ingreso extra)
- Dos cédulas de identificación (a otro nombre claro, los controles en Centroamérica no son tan estrictos)
- Cargador de teléfono (uno nunca sabe cuándo regresará a su casa)
- Cartas de disculpas (una dirigida al jefe por la segura mentada de madre estando bolo, otra a su casa de habitación por el estado calamitoso al momento de regresar y una a la sociedad en general por daños y perjuicios a monumentos públicos)
- Una tarjeta con la dirección de vivienda guardada en el calzoncillo (para que se sepa donde vive uno)
- Una pistola (para disparar al aire en la euforia de las rancheras mientras se grita a todo pulmón "A cuánto la lámina Nía Chila!!!")
- Dos billetes de a cien quetzales (por aquello de quedarse a dormir en una pensión o casa de crack)
- Una violeneta de Viagra (para que no se aguade la fiesta al calor de los tragos)
- Una Biblia (la policía respeta a los religiosos... bueno, al menos eso creo...)
- Un rosario
- Una estampita de San Tiago Pujar
- Otra de San Goloteo
- Sin olvidar la de San Cocho
- Y una de José José

10 comentarios:

Analu dijo...

Lentes de sol!!! parte del disfraz del 'next day2... Saludos

Issa dijo...

Mucho Gatorade y una gorra ayuda tambien...

Anónimo dijo...

Desodorantes: uno para la chilaca y otro ambiental por aquello de que los antiácidos cumplan su cometido.
Una estampita de Sandro.
Una copia de 20 poemas de amor y una canción desesperada.
Un ipod (el mas chafa que se pueda por si se va con uno a la picina)
Talcos (por aquello del pie de atleta)
Dos copias de nuestro diario (para ver muchos muertos, para taparse a la hora de la siesta y para limpiarse cuando se acabe el papel de baño)

David Lepe dijo...

Solo la Biblia sale sobrando, la tira no respeta a nadie. Saludos,

Anónimo dijo...

El/los calzoncillos o calzones deben estar enteros, por aquello de los exhibicionismos. Que clavo que tengan un agujero en el idem.

Moniquita dijo...

jajaja... Qué buenos estos últimos posts JP, tenía rato de no "pasar por aquí", pero como siempre, es un gusto leerte!!!

Yo como no soy muy de "periódicos", también llevaría un mi rollito de Papagayo! Y te súper apoyo con el cepillo de dientes!! jajaja :o)

Un abrazo,
M

Moniquita dijo...

Ah sí... y poniéndonos más exquisitos, ¿por qué no unas toallitas húmedas? Han de tener MUCHOS usos, digo yo! :o)

el VERDE !!! dijo...

jajaja... cada vez que me aventuro más allá de la Dominos de la Roosevelt siempre llevo un morral con todo lo necesario pal polvo de "y si nos quedamos"...

Mi arsenal cabe en un morral típico, discreto, lo apodo "Morris" y hace de cualquier petate una auténtica cama de motel (hasta dulcitos de menta para q te fresquecita la cabecita con el sexo oral, jejeje)

Bueno pues, ya no más detalle. Todo mundo a preparar su propia versión de Morris... y recuerden ya sólo faltan XX días para la guaroépoca más linda del año.

Gabriel Arana Fuentes dijo...

Y el oregano?
disco de josé josé para llorar.
si el papel es muy importante.
Un botella extra y escondida en el bolsón, así al final de la noche cuando haga falta la sacás y sos el heroe de la noche.

Cristián Guerra Campo dijo...

Faltó el disco de Exitos de los Iracundos, para la nostalgia de una noche triste, y como decía mi abuelo, siempre hay que cargar un cepillo de dientes y un sueter si uno va a parrandear grueso, nada mas cierto, producto de la experiencia del fiestero que fue.
Saludos