MANUAL PARA CONVIVIOS: LA FAUNA: LAS CHICAS

En el capítulo anterior se hacía un recuento de los diferentes personajes masculinos que son asiduos a los convivios, o de cómo poco a poco se van convirtiendo en ellos. Está demás decir, que fue una lista corta. Ahora nos toca el listado de las mujeres, que me salió más larga porque tiendo a observar más a las chicas que a los chicos. Disfruten y gocen sus respectivos convivios, hay invitan pues…

The mini bitch (La fresa)
Puede ser amable o no. Puede ser bonita o no. Esta especie de arribista es el tipo de chava que se da el lujo de criticar a las demás porque no se visten con las marcas que ellas usan o porque no escuchan lo que ellas. Muchas veces tacha a las demás como locas, bolas, marihuanas, perras, regaladas, mucas, sin saber que en cualquier momento, o luego de dos tragos, puede transmutar en una de ellas. Modositas inclusive para bailar, buena parte del tiempo viven peleando entre sí, lo cual ya es una tragedia mundial, se quejan de todo y sus berrinches trascienden hasta las orejas del mismo jefe, cuando ellas quisieran que hasta el Papa intercediera en sus problemas.

La teibolera (La Guapachosa)
Baila sola, baila acompañada, baila en tríos, baila en grupos, de hombres, mujeres, sobre la silla, sobre la mesa, contra la pared, tirada en el piso, restregándose contra postes, tubos, parece felina marcando territorio, agita la cabeza de un lado a otro, por lo tanto siempre anda despeinada, se quita los zapatos se los pone... el baile es una especie de rito pagano para esta mujer que no importa su edad, lleva la pasión en la sangre. Saca a bailar a cualquiera, por lo tanto, es la pareja perfecta del Guapachoso y la némesis del Rockool.

La lady (Suspiro!)
Casi perfecta. Inteligente, linda, de ahuevo, le cae bien a todos, sentido de humor, tiene el insulto perfecto en la boca, el halago indicado, profesional en ascenso, se quita el suéter por vos, te da jalón, te presta pisto, te invita a almorzar, tu mamá le manda saludos, tu viejo te codea cada vez que la mencionás. Baila coqueto y le gusta hacerlo con tus huesos, tienen canciones que les recuerda situaciones, se han ido de viaje con el grupo, te deja notitas, tus amigos dicen que quiere con vos, las feas de la oficina lo confirman porque la desollan cada vez que pueden. Y sí, el día del convivio es el día en que te vas a atrever, andás estrenando corbata, nueva loción, corte de pelo y allí está ella, casi perfecta, bien a verga bailando cajita de aguas y pegándose una gran agarrada con el cobrador...

La culo pronto (La Que Role)
Es la que nunca le dice no a nada. La primera en ofrecerse para ir de viaje, la primera en las celebraciones, la que llega temprano a la excursión, proactiva, amable, cocinera, cortadora de pasteles, servidora de cocacolas. Baila con todos y es amiga de todos. Lo jodido es que luego todos le quieren pasar fierros, y oh, madre de las costumbres, el asedio inicia. Y zaz, empieza el primer frente de ataque: los practicantes... rechazados. Viene el batallón de Ventas... va de vuelta. El de conta que anda con sus tragos... al menos bailó con ella. Ella ataca directo al comando central... el jefe no la saca a bailar. Se conforma con un ejecutivo y al próximo lunes, ni te conozco. Típica que tres cervezas le bastan para despertarle un hambre sexual que alguien con la combinación perfecta y el buen timing, puede acceder a ese recóndito lugar que tiene los nombres pintados de la manada de machos que le precedió. Es de las que más goza el convivio porque encima de todo, tuvo postre.

El feo (La cuata de todos)
Lo sé, lo sé, este es el listado de las mujeres pero es necesario aclarar algo, una mujer fea es tomada como un compadre más del grupo de hombres. Es alegre, se echa los tragos botando a la mayoría de machos, es hacendosa, no le hace "el feo" a nada, come tanto como el gordo Morales, eructa mejor que vos, es la alera del Bolo, ultra eficiente en sus labores, siempre tiene cigarros y siempre es la que pone más pisto a la hora de pagar la cuenta. Bailar con ella es de lo más de ahuevo porque no es necesario meter la panza, ni hacerse el interesante, ni aparentar ser inteligente, o tener metas en la vida. Toda esa parafernalia para conseguir una novia decente. Es la doble agente por excelencia, porque quiere quedar bien tanto con hombres como con mujeres. Con los primeros porque son su pandilla, con las segundas, por género. Buen hombro para llorar porque estás perdidamente enamorado de una fresa que odia a los que fuman, los que toman, va a la iglesia porque su novio es pastor junior y vos, más vicioso que el diablo. Eso sí, uno por uno irán cayendo... el único propósito de esta mujer es conseguirse un marido jugando chueco, es decir, conquistarte mientras estás bolo. Por lo tanto, caliente. Ojo, mucho ojo.

Avante Garde (Cool, pues)
Llega vestida como si fuera piñata, es decir, capas y capas de ropa. Usa brasiere, blusa de tirantes, blusa de mangas, blusa escotada, alrededor de 75 collares, 118 pulseras, 54 aretes. Una bufanda, un gorro de lana, chaleco, sueter, sudadero, saco. Guantes. Dos cinchos, un jeans, una falda encima, pantymedias, calzón, tanga, cachetero, calzoneta, calcetas, zapatos de tacón. Una mochila de mano donde van otras dos docenas de accesorios. Regularmente es del departamento que se dedica a la creatividad en la empresa. Es decir, diseña, dibuja, escribe, toma fotos. En Nueva York se les toma como Hipsters... eso no quita el mal gusto. Sabe muchos idiomas, siempre habla que en Sietges la party dura más que en cualquier lado, que en Nolita parrandeó por 48 horas, Malibú es una pasada, etc. Baila según la teoría del caos.

La mercadera (Boquita linda)
Si ustedes me tachan de vulgar, sin duda no han escuchado a una de estas joyitas bien pero bien bolas. Relajeras, chabacanas, gritan por todo luego de dos cubas, hablan de más y luego al otro día no se acuerdan de nada y andan con el “nada que ver, yo no dije/hice/propuse todo eso. Aparte que para ellas sus comentarios son del tipo, Caso 1: “Alejandra, querida amiga, aprovecha que el buen mozo de José vino sin consorte, ya que todo el tiempo hablas de su persona y sería bueno que dejaras las apariencias y le abordaras de una vez por todas” (Traducción Caso 1: “Vos cerota, dejate de mierdas andá y trincate al Chepe que anda sin traida, vos te mojás por él y a él le gustan las putas, cabal se juntó el pipe con las ganas de chimar!”).
Caso 2: “No es por hacer inherencias, pero supongo que Santiago tiene preferencias sexuales por su mismo sexo, ya que en una oportunidad observé la manera en que mira lánguidamente a Francisco, y un familiar me dijo que le conocía de una fiesta de esas a puerta cerrada” (Traducción Caso 2: Puta muchá, sabían que ese pisado del Santi es bien hueco, la vez pasada lo vi casi pajeándose al ver al morro del Paco, y un mi primo que parece la planta procesadora Toledo de tanto chorizo que se ha metido, me contó que se lo encontró en una gran horchata de maricas en la zona 10”).


La Sorpresita (La Variable)
Es la que nadie sabe que existe pero que el día del convivio deja el vestido de Björk, es decir, de patito feo y puta madre, es realmente una mujer divina. Se arregla, olvida las fachas y es un espejismo que hace que se la empiecen a rifar en el departamento de programación y se roba la atención de todos las presentes, por lo tanto, se gana el odio femenino que es como ser enemigo de Satanás. Inician los comentarios de “voy primas, yo siempre le hablo”, “mi huevo, yo la vi primero”, “no seas perro vos pisado, es amiga de mi hermana… mejor le hablo yo”, “ratoncita tierna para gato viejo”, dice el jefe y así sucesivamente. Es una chica de buen ver que empieza a su aventura por esa tierra inhóspita llamada Trabajo. Es digamos, un molde virgen. Nadie sabe, azares del destino, en cual de los mencionados fenotipos derivará. Quiere cambiar la maquinaria laboral con sus recientemente adquiridos conocimientos en primero de mercadotecnia/ ingeniería/ diseño/ comunicación/ etc., busca aliados en el trabajo para crecer y ser una profesional de éxito y ayudar a que el motor económico, sea más eficiente. Lo único que va a encontrar son hombres que le quieren hacer el overhaul completo: cambio de aceite, limpieza de bujes, calzado de pastillas, coordinarle la faja del tiempo, apretado de chuchos y una buena repasada de pistón.

La hipiteca (Feminazi)
Básicamente es la que usa guipil, que no es otra cosa que una prenda tejida por una indígena, usada por una mestiza para tratar de parecer gringa y así ganarse el respeto como intelectual en la comunidad internacional. Hay de tendencias feminazi y regularmente son pro todo: pro aborto, pro movimiento gay, pro derechos humanos, pro verguiemos a los hombres, pro socialismo, pro chavismo, pro obamismo, pro intelectualismo, pro cualquier cosa que moleste a mis papás que me dieron todo y los odio por eso. Escuchan la misma música que su símil masculino y andan en manadas por la zona 1 de la ciudad, regularmente adoptan a los de su misma especie pero de otros lados del mundo. Ven al resto como frívolos. Creen que la segunda venida de Cristo fue Bob Marley pero que afortunadamente regresó una tercera vez en Manu Chau. En el convivio miran con desprecio cómo la gente se divierte con semejante bobería y tarde o temprano tiran veneno de aquí a allá. También son las que me van a mentar la madre cuando terminen de leer esto porque no entenderán que es una caricatura…

La Vieja Loba (The Big Bitch)
Una mujer inteligente, ya ha pasado por varios convivios lo que la hace la experimentada en las múltiples situaciones que allí se generan. Es la jefa. Ríe para sus adentros al ver a su asistente, que se la mamonea todo el día y pasa de estirada frente a todos, ir aflojando el equipo frente al Bolo (ella lo hizo algunos años antes con su respectivo bolo). Sabe que la fresa va a terminar bajando la cabeza al ver que se queda sin amigas, que el gerente será decapitado dos veces cuando descubran que anda de picaflor. Que el Kent lo sustituirá, que el Hipiteco lo pararán echando por huevón, que la Culo Pronto ya está esperando, y que ella, luego de sobrevivir una vida de oficina, sigue soltera. Eternamente soltera y sabia. Mierda, servime otro tequila vos patojo porfa...