COLOM, ROSENBERG Y PATRICK SWAYZE: DIGNOS DE DAN BROWN

Chau sensei
Fue un hombre duro y sensible al mismo tiempo. Una mezcla de Chuck Norris con Johnny Depp. Patrick Swayze logró con sus películas caracterizar a toda una generación que buscaba su identidad de género: la sensibilidad femenina y la dureza del golpe macho. Recuerdo a mis primas, mojadas al verle dando piruetas, pasos de baile y cargando a una narizuda fea en Dirty Dancing. Sin contar el millón de suspiros cuando cantaba She´s like the wind, y se imaginaban en los musculosos brazos del tipo este de cabello arrebatado y eterno mullet. Nunca vi Dirty Dancing, ni lo haré. Pero sí recuerdo verle como bouncer en Road House, donde aplicaba la ley del puño y la patada contra un clan de turbios vaqueros. Logró la inmortalidad en Ghost y puso de moda el sexo sucio, es decir, aquel donde se seduce a la mujer mientras ella hace vasijas de arcilla. Mucho aprendieron los ginecólogos de la década de 1990 sobre lo contraproducente de mantener relaciones sexuales en una cama de lodo. Pero donde puso su estrella en mi corazón fue con Point Break, el surfista delincuente zen que miraba la vida como un gran mar donde cada día era una ola. Sin contar, la partida de cara que le da a un joven Keanu Reeves. La noche del 14 de septiembre en el Pasaje Aycinena, mientras celebraba intoxicado en patrio ardimiento inducido por el barril de cerveza que me tomé, vino a mi mente que había muerto ese día luego de una larga lucha contra el cáncer de páncreas. Surf´s up Patrick, ride the last wreat wave!

Un estelar mal elegido
El presidente Álvaro Colom no se pudo aguantar al ver presos a los asesinos materiales del abogado Rosenberg para amenazar que va a demandar a todos aquellos que hayan pedido su destitución como mandatario nacional, al ser implicado directamente en la muerte del licenciado en cuestión, por el mismo asesinado. Es decir, los demandará por sedición, trauma que tiene luego de ver la patada en el culo que le dieron a Zelaya en Honduras y supongo que para evitar eso, tiene que poner "mano dura", frase que le eriza los pelos del cuello, pero necesaria en este momento. Ejemplo tomado de su segundo a bordo y su intención de meter presa a Marta Yolanda Díaz-Durán por ponerle las puntos sobre las íes en el caso Rosenberg. No sería prudente, pregunto, más inteligente, apoyar las investigaciones y una vez comprobado el hecho, ¿tomar acciones salomónicas? ¿No es un estadista aquel que busca la conciliación? Me da risa el presidente, sale dando declaraciones de que va meter presos a los desestabilizadores, conspiradores y críticos mal intencionados y bla, bla, bla. Me imagino que si el caso Rosenberg hubiera pasado en la administración anterior, el primer gavilán en saltar hubiera sido él, pidiendo el cese de funciones de Berger y allí sí, a darse golpes de pecho. Es tan hipócrita. Sea inteligente señor Colom y ustedes asesores, no sean pura mierda y ayuden al tipo, dénle un aire de sabiduría ecuménica que es el papel que le va. No el de un tipo duro, ni musculoso, ni nada por estilo. Es como si Bill Murray fuera llamado para interpretar a Terminator. O sea, todo termina en comedia. Ahora, la primera dama sí me da escalofríos...

Consejo para los que escriben
El estadounidense Dan Brown vendió en el primer día, un millón de ejemplares de su más reciente obra en inglés, El Símbolo Perdido, donde retoma la maquinita de hacer dinero: escribir sobre sociedades secretas, sectas y religiones. Un thriller policiaco de encantadora masonería. Digo, el señor sabe lo que hace, así que espero la fecha en que venga a Guatemala para comprarla. Sí, leo a Dan Brown tanto como miro en el cine The Hangover, es tan trillado y aburrido eso de decir que los best sellers son mierda. Es como acercarse a las mega producciones hollywoodenses esperando ver cine de autor. Es pura entretención. Sin duda, en el tema investigativo-policiaco-intelectual no le llega a los tobillos a Georges Simmenon, por ejemplo. A este paso, creo que terminaré leyendo Paulo Coelho o a Asturias, esos grandes mitos. Lo interesante es que los best sellers de nuestro tiempo, la JK Rowling y el Dan Brown, son millonarios con hacer lo que les gusta, y algún escritor frustrado puede hacerlo también, es decir, hacerse millonario. Afrontémolo, no todos tiene la capacidad de ser talentosos, hay que encontrar el nicho de mercado. Aun están a tiempo. La fórmula es similar a la utilizada por aquella frase: "la mejor forma de hacerse millonario es escribir un libro sobre cómo hacerse millonario". Sólo que en este caso, sobre los aclamados escritores multisellers.