El sábado fui testigo, como millones, de la moronguiza que le propinó Manny Pacquiao al boricua Miguel Ángel Cotto. El puertorriqueño estaba peleando en su división, con su peso, defensor del título y apoyo de la comunidad latina que le ovacionó bastante el sábado por la noche en el MGM de Las Vegas. Manny, tuvo que subir de peso, lo que suponía lo haría más lento, más pequeño que el campeón, con la arena en contra (las rechiflas lo decían todo) y a enfrentarse con un peleador de pocos pero certeros y contundentes golpes.
Los primeros dos rounds se veían los cañonazos estremecer la poca humanidad del filipino que se enclaustraba para ver si el búnker que tanto trabajó en los últimos seis meses, resistiría el embate del titular. Salía eventualmente de su trinchera, a lanzar ráfagas contra el tanque que se le venía encima. Ataques de guerrilla, porque acertaba, y se retiraba, dejando al oponente herido, frustrado y dos veces a la lona.
Pero no es lo duro si no lo tupido lo que gana, la constancia. Y conforme se fue desarrollando el combate nos dimos cuenta que en vez de guantes, Pacquiao tenía navajas, porque le cortó la cara y laceró el pecho a Cotto de una manera infalible. Todo fue retroceso para el hasta ese entonces, campeón. Pegaba no para ganar, no para seguir siendo el rey, si no para alejar a ese pequeño de manos veloces que bien conectaba dos jabs derechos y remataba ese cortito gancho de izquierda capaz de botar edificios.
O se lanzaba de una vez con el largo de izquierda y gancho derecha, luego doble izquierda al cuerpo y otra poderosa derecha que casi siempre encontró la ceja izquierda de Cotto. Mientras que dos patentes de Manny se alojaron donde nace la mandíbula del borícua y bueno, qué hacer frente a eso si no hacer una doble reverencia de rodillas a la lona.
A 55 segundos de que terminara la pelea, el réferi Kenny Bayless abrazó a Cotto para ser el primero en consolarlo: Pacquiao ganaba por nockout técnico y se coronaba de esa manera como el primer boxeador de la historia en ganar siete títulos en siete diferentes divisiones de peso.
8 comentarios:
Me llegó la crónica señor. Yo vi la pelea. Cotto nunca tuvo oportunidad. Salud...
Yo también la vi. Tenés razón, era una ametralladora de golpes. Que calidad de boxeador. Saludos.
Pac Man va encaminado a ser el mejor libra por libra de la historia. Después de Cotto ¿quién sigue?
Me gustaría verlo agarrarse contra el ecualaizer.
VOS DARDÓN SOS BOXEADOR??? NO....NEGRO POR GUSTO SOS CEROTE!!!!
vos Dardon porque no pones musica de los THE MENTORS Y BAILAS Y BOXEAS CON EL MARICON DEL DUCE
...y por cierto, que buena cronica de la pelea hommie, lo espero el 24 para que se tire un poema pue, buena honda.
Si señor! al Pac Man se le conoce como el asesino de mejicanos, porque ha pijaceado a los siete que le han puesto... pobre cotto, de la verguiada, hasta Eckó le quitó el patrocinio... jajajajaja muerto el rey, viva el Rey!!!
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