lunes, 26 de julio de 2010

LA COSTA GRANDE: EL AMOR

La vida bella de la costa. Nada es más grande que las tardes y el color verde. La gente afable que sonríe con todos los dientes o con todas las encías. La mugre de los niños, el tufo de los bolos.

Tres horas de lluvia rabiosa, castigando a aquellos que por una u otra manera, nos hemos vistos encerrados en sus esquinas intangibles, yendo de un lugar a otro, turistas de las circunstancias.

No me creo posible en otro lugar, no por momentos como este: el entregado padre cargando a su bebé mientras una larga tolva de 32 tiros sale de su pistola, afeando su bella arma, antiestético aditamento a una herramienta letal. Su mujer carga una igual.

En las urbes científicamente modernas y políticamente intelectuales, las declaraciones de pareja se sellan con arras y alianzas. O relojes similares o canciones. En la costa, por pistolas CZ75 de largas tolvas, porque en la vida como en la muerte, el amor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ja ja! Excelente foto. Solo que para mi, cimenta mi preferencia por las urbes "cientificamente modernas y politicamente intelectuales"!!!! Abrazos,

Trudy

David Lepe dijo...

ay, el amosh... su pureza es envidiable. Saludos.