martes, 18 de noviembre de 2014

ESCOJAN SU BANDO


Hay días preciosos en que uno se enamora de la vida y piensa que todo va a estar bien, que el país se encamina a rumbos menos oscuros y que algo empieza a brillar en las altas esferas jurídicas y políticas. Que el periodismo, ese que se imagina uno cuando entra a la facultad, puede existir.

Pero no. La semana pasada me hizo recordar que esa idea, es eso nada más. No pasa por las fronteras de lo posible una Guatemala que pueda levantar la cabeza. Pareciera que la esperanza está retenida en aduanas de la portuaria y el trámite para sacarla es ese engorroso proceso burocrático de mordidas, papeleo y compadrazgo.

Le negaron el antejuicio al diputado Gudy Rivera, luego de tener pruebas del delito de tráfico de influencias, esfumándose así –nuevamente – la posibilidad de poder llevar a juicio a uno de esos personajes nefastos de la vida política de este terruño, y sentar así un precedente histórico. Pero no, se devela que jueces y magistrados son títeres y de honorables, nada. Asco. Con clarísimas excepciones, definitivamente.

A inicios de la semana, la columna de opinión de Martín Banús, donde de manera peyorativa se dirigía a la población indígena de Guatemala, le termina de botar el repello a la maquillada y políticamente correcta fachada de sociedad que aparentamos ser.

El pensamiento racista y discriminatorio (producto de la ignorancia) está en la programación social y hay que luchar con dientes y uñas para borrarlo de una vez por todas. Es tarea de los colegios y universidades privadas, que es donde más se reproduce y perpetúa el ciclo de machucar la dignidad del otro.

Cuando nuestros niños no miren al otro con temor, entenderán los puntos de convergencia y las soluciones serán muchas, miles, a problemas estructurales. Educadores: es tarea de ustedes romper con esa brecha entre urbe y campo. Y no me refiero a los maestros, que conozco muchos entregados a esa digna tarea, me refiero a los dueños de los establecimientos, a los empresarios (algunos avorazados poco éticos) en que estamos delegando la educación del futuro de nuestro país.

El examen de conciencia y repaso de los errores y horrores del conflicto armado es la solución a ello para romper. No le fue tan mal a Japón ni a Alemania, mírenlo de esa manera, yo por eso no le creo la falsa promesa del supremo líder rojo populista que nos llevará al Mundial. No, nos llevará el trabajo de la nación, no un monigote.

Repasar y asumir los errores de ambos bandos, acabará con los Martínbanuses y el resto de apologistas del sistema racista y de castas en que vivimos, y que se beneficia del erario público a costa de chuparle la sangre a los que les cargamos. Son especie en extinción y cada vez menos, ¡ojalá!

A todos ustedes, los políticos enraizados al poder, ministros de sí mismos, empresarios vende patrias, mamando de las arcas nacionales. Me asquean. Todos ustedes no son este país. Son la enfermedad y como tal, hay que erradicarla por salud de todos los que esperamos hacer algo de la Guatemala en que vivimos. 

Y no soy socialista, ni comunista, ni libertario, ni populista, ni popular, ni liberal. Soy un ciudadano que se da cuenta de las cosas y que me enojo cuando el estado (los políticos de turno) veda ese acceso a la justicia, a la salud, de libertad de empresa, de opresión a las iniciativas.

Ser político en este país es la única carretera en buen estado para el enriquecimiento rápido - ilícito. Esa premisa, nos hace ver lo mal encaminados que vamos.

Escojan su bando, funcionarios. Eso sí, recuerden que la historia nos ha enseñado que su calaña, esa lacra de gente a la que pertenecen, lleva las de perder.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey Juan Pablo, yo se que este no es el lugar adecuado para preguntar esto pero... ¿En donde puedo conseguir tu libro "Fe de Rata"???

Juan Pablo Dardón dijo...

En librería Sophos y Artemis Edinter, en ebook, en Amazon. Saludos.