Hay animales grandiosos que salen de las profundidades
Como un cachalote que pasea un domingo
Atravesando el hastío de la marea
Muestra la gran cabeza y la cola que pesa inimaginable
Alguien escribirá sobre él
Es el virus de Melville y las fiebres del mar
Aparece de pronto un gigantesco calamar
Hacen luchitas sobre la lona de las olas
Las personas demás está decirlo, abren los ojos incrédulos
Comentando con asombro los enormes monstruos
De lo desconocido
Y luego se hunden de regreso al fondo
Abrazados comentando lo bien que lo hicieron
Y se toman un café o se fuman un cigarro
Es el final de la tarde de un domingo y todo es aburrido
Mientras dicen cosas como
-
Carlos (suponiendo que se llame Carlos) ¿viste la cara del marinero
joven?
-
Sí, Alistar (suponiendo que se llame Alistar), juro que mañana
se regresa a los Urales.
-
Pero viste, Carlos, ¡cómo la niña gritaba emocionada!
-
Sí, me mordiste fuerte el sexto tentáculo, Alistar, cada vez te vuelves
más pesado.
Y así la charla mientras hojea uno
Las noticias internacionales
Y el otro pide la sección deportiva
La vida calma de las profundidades
Preocupan cosas como
El incremento de barcos cayendo por la Fosa de las Marianas
O la huelga de leones marinos frente a las Aleutianas
El cadáver de un pelícano cae lentamente como una pluma
A la par de ellos
Pensarán cosas como lo brillante que es el aire comparado
Con el agua oscura que les rodea
La levedad de un árbol
Y se imaginarán conceptos como las nubes
Imposibles como sabemos allá abajo
Miran a los hombres como entes divinos
Ángeles acaso
Que les ponen nombres fabulosos
Y les llamen Kraken y Moby Dick
El
tiempo, vaya espesura, transita como una marea
Como
un viento
Mañana
será dentro de algunos meses o años
Hoy
hay sopa con pancito de trigo y mantequilla
Total
hace frío
Y
los témpanos allá arriba dibujan figuras extrañas
Por
ejemplo ese parece animal mitológico
Al que llaman caballo
Se
despiden sin prisa esperando sentarse otra vez en el parque
Ya
se encienden los volcanes
Ya
se sumerge el sol que ilumina de repente el camino
A
partir
Hasta
mañana que es dentro de algunos meses o años
Y
se encomiendan a los dioses que tendrán esas bestias allá abajo
Un
marinero
Empieza
a escribir en una bitácora de viaje
Dame
fuerzas, vida, dame
fuerzas
Las fiebres de mar empiezan
Las fiebres de mar empiezan
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