martes, 30 de julio de 2024

BACANAL OLÍMPICA: CONFUSIÓN DETRÁS DE LA INAUGURACIÓN DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS PARÍS 2024

 

El mundo cristiano católico está ofendido por la inauguración de los Juegos Olímpicos ya que asumieron un ataque directo a sus creencias, convicciones y fe, porque ellos - expertos en semiótica y semiología - concluyeron que existe un complot francosatanista en atacarlos porque son el centro del universo.

 

Y yo me río a mandíbula batiente. La ignorancia es atrevida cuando se trata de religión, es decir, toda aquella expresión organizada de una creencia espiritual, ya que esta se basa en dogmas y no evidencias, como se ha demostrado consistentemente en las conversaciones los últimos días. 

 

Eso ha movilizado a las masas digitales creyentes y ofendidas, que empezaron una muy divertida campaña con cruces, al punto que el miércoles de ceniza, se queda corto. Y allí están untando sus perfiles de redes sociales con la ceniza digital de sus creencias calcinadas en la pira de la palestra pública. Sin nada de vergüenza y con mucha certeza.

 

¡Oh esos Juanes de Arco, resultaron más quebradizos que la generación de cristal que tanto critican!

 

EL MURAL DE LA DISCORDIA

La última cena de Leonardo Da Vinci se ha convertido en un ícono del cristianismo y del mundo del arte. La reproducción y versiones de este cuadro existen en buena parte de los hogares católicos en Latinoamérica.

 

(Por cierto, dato curioso, han sido los católicos y no los protestantes los que más se ofendieron por lo de la inauguración de los JJOO, ¿responde acaso a la falta de atención a la iconografía religiosa en esa rama del cristianismo?)

 

Da Vinci pinta este mural adentro de la capilla dominica en Santa María de la Gracia, en Milán, Italia. No cobró por ella a su patrocinador, duque Ludovico Sforza, práctica común de los artistas que vivían bajo el ala de los mecenas que requerían sus servicios a cambio de casa, comida, estatus y dinero.

 

Requerían los servicios de los artistas para decorar las capillas e iglesias que construían como las personas piadosas que eran, los pintores también “donaban” su trabajo, aunque se sabe que, bajo la mesa, no les haría falta nada. 

 

Por lo tanto, Da Vinci, no donó la obra per sé por su católico corazón, si no por estar tutelado por el ducado Sforza. Se le atribuye, entonces, un inmerecido estigma que Leonardo fue un católico ejemplar cuando lo que hizo fue trabajar para su empleador. 

 

Sumado a que Da Vinci, estaba más cerca de la blasfemia de lo que imaginan, se le atribuyen creencias cátaras, denostaba a la cruz como símbolo cristiano (nunca pintó una crucifixión) y representó como un hombre más a Jesús en la Última Cena, ya que – detalle importante – NO TIENE AUREOLA. Ni él ni ninguno de los otros asistentes al Cenacolo, algo consistente inclusive, en el retrato de Jesús que plasmó en el Salvatore Mundi.

 

(Da Vinci coloca aureolas en vírgenes y niños Dios en sus primeros años).

 

Los cátaros fueron una comunidad en el sur de Francia que rehuían del boato romano católico del siglo XII, fueron perseguidos por creer en la reencarnación y que el mundo fue creado por el Diablo y fue Dios, quien envió a Jesús a santificarlo. Migraron de Francia al norte de Italia donde sus tradiciones se mantuvieron en secreto y donde nacería posteriormente Da Vinci en Florencia. Busquen el trabajo del investigador y escritor Javier Sierra.

 

Da Vinci ejercería la pintura, la escultura, la arquitectura, la filosofía y la anatomía donde diseccionaba cadáveres para conocer el funcionamiento del cuerpo humano, razones de la muerte y posibles curas, una clara afrenta a Dios ya que profanaba cuerpos, mutilándolos y evitando que pudieran estar enteros para la resurrección de los cuerpos en el Juicio Final. No era un católico muy obediente.

 

Creo que deberían estar emputadísimos los católicos con Da Vinci, pero no, lo tienen colgado de sus comedores. No es queja.

 

ESOS LOCOS LIBERTINOS

Occidente le debe demasiado a Francia. Sin ese país que tiene instalado el chip de vivir empujando los valores socioculturales no tendríamos mucho de lo que ahora ostentamos. Política, democracia, moda, literatura, filosofía, arte, música, tecnología, cine, sexualidad, liberación femenina.

 

Occidente sin duda sería distinto, más aburrido, más conservador, más feo. Francia siempre ha sido vanguardia en todo, pregunto entonces ¿qué esperaban para la inauguración? ¿Una misa, un servicio cristiano? No jodan, ni que fuera la Copa América.

 

“Es que el deporte es universal y debe de mostrar los valores de todos”. NO. La sede de los Juegos Olímpicos tiene el deber de mostrar los valores DEL PAÍS EN QUE SE ORGANIZAN LOS JUEGOS, y sí, hay matices universales, pero ¿qué me dicen de los Juegos Olímpicos de la Unión Soviética de 1980? Fue una demostración de su poderío como potencia mundial, fue una inauguración política.

 

¿O el mundial de futbol de Qatar 2022? Es tradición global ponerse a chupar viendo futbol, lo respetaron los qataríes, a huevos que no. Se hizo la inauguración y respectivos partidos respetando sus valores culturales. Fue también, una inauguración política.

 

La de Francia fue también una inauguración de JJOO con tintes políticos, como todo. Y su política es Libertad, Igualdad y Fraternidad. No “respetar mis creencias católicas como si fueran lo más importante del planeta”, no y no. El mundo no gira alrededor de ustedes y su ansia conservadora. Vaya audacia, vaya ego, vaya vano orgullo.

 

UNOS PERDEDORES DOLIDOS

Hace un mes los ultraconservadores agrupados en la figura de Marie Le Pen perdieron las elecciones legislativas contra la alianza centro izquierdista, quedando terceros. Capitalizaron la confusión surgida por la inauguración de los Juegos Olímpicos para ampliar su base de difusión política anti liberal y pro conservadora. La narrativa que la inauguración de los JJOO es una afrenta a los cristianos es parte de un juego político que poco tiene que ver con la religión.

 

La religión es un instrumento, sí, político.

 

Pero es fácil, claro, la velocidad de la indignación emocional que busca la audiencia tribalista. Es decir, cayeron de tontos en una campaña que poco tiene que ver con la religión y mucho con la manera en que se hace política en un país progresista históricamente y que una fuerza política de derechas, está jalando agua a su molino, capitalizando la indignación.

 

Se conjugan así, muchas agendas que buscan espacio y tarima para vociferar su enfado: conservadores, cristianos beligerantes, la extrema derecha global, los anti inmigrantes, los anti feministas, fascistas, libertarios, milicias, trumpistas, anti abortistas, anti LGBT+, anti papistas, negacionistas del calentamiento global, terraplanistas, putinistas, golpistas y creo que ya entendieron el punto.

 

DISCULPAS NECESARIAS, SÍ… PERO A LAS COLONIAS

Francia le debe disculpas, claro que sí, a todos esos países que invadieron en su afán colonialista. Los que saquearon, los que destruyeron el tejido social, los que patrocinaron a base de políticas extractivas de los recursos naturales. A ellos les deben disculpas Francia, no a una bola de mojigatos de fe aguada que con ver una inauguración se sienten atacados. Háganle huevos.

 

Lo más divertido es que años antes, cuando los ataques terroristas en el Club Bataclán y el Semanario Charlie Hebdo, muchos que ahora los veo lloriqueando en redes sociales “buhu, me están ofendiendo”, usaban la bandera francesa con el #JeSuisCharlie y ahora les gustaría hacer lo mismo con el comité olímpico francés: que los cosieran a tiros.

 

Y es que la doble moral está a flor de piel, una piel de cristal y un techo también, porque los lloros relacionados al tema religioso son del diente al labio. Lo peor, atrevimiento basado en desconocimiento, retan a que lo hagan con los musulmanes. Ya se ha hecho y han pagado caro. Pero siguen siendo libres y osados y espero que así sea por los siglos de los siglos, Amén.

 

Hay razones de sobra para ofenderse en este mundo, la inauguración de los JJOO no es una de ellas. ¿Se quieren enojar con Francia? Lean su historia colonialista – insisto – eso duele más como humanidad y como cristianos, verdaderos, si de verdad pretenden serlo allí deberían de llevar su rabia.

 

Pero eso requiere esfuerzo de leer, investigar, conocer y eso ¿qué hueva vaa? Lo mejor es subirle a la ola de la indignación porque se sacaron de la manga que fue un ataque ideológico orquestado en contra de ustedes. 

 

Francia tiene un serio problema de inmigración que se explica desde el hambre colonialista: llegaban a un país a decirles que su paradigma de la realidad era errado y que ellos (los franceses) estaban en lo correcto con su forma de ver el mundo. Ese mensaje caló hondo y ahora que las viejas colonias tienen problemas de desgobierno, tejido social roto, migran hacia donde les dijeron que estaba la verdadera forma de vida. Es decir, Francia.

 

Todos los países que invadieron y saquearon tienen ese problema actualmente. 

 

TOLERANCIA

Es lo que piden los confundidos ofendidos, “déjennos ser y creer en lo queremos”, “no hay necesidad de ofender”, “nos están cambiando nuestra forma de vida”, “nos están invadiendo con ideologías contrarias a nuestros valores”, fue lo que dijeron los pueblos a través de la historia cuando fueron invadidos por sociedades cristianas. Bendiciones.

 

El HT #BastaDeOfensas deberían aplicarlo concienzudamente a sí mismos. Muy valientes para meterse en los dormitorios de las personas y exigir que se comporten de una u otra forma, ofenden las decisiones individuales o de grupos específicos y luego quieren que no se les ofenda (insisto, no fue una ofensa la inauguración de los JJOO).

 

Piden tolerancia para seguir siendo intolerantes con los demás. Así no funciona.

 

PERO, ¿QUÉ FUE ENTONCES?

Confusión simple y llana. A los creyentes de todas las religiones se les ha hecho creer que cualquier avance en materia de derechos humanos es una afrenta a sus valores. Por ejemplo, una mujer que puede decidir ser una mujer trabajadora, empresaria o profesional, ya no tendrá el suficiente tiempo para dedicarle a su esposo y hogar.

 

Esto le molesta a los fundamentalistas, sea quienes sean, desde cristianos hasta musulmanes, porque – según ellos – el papel de la mujer es de subyugación al hombre. ¿Quién va a cuidar de los niños? ¿Quién va a cocinar, limpiar, organizar las tareas del hogar? Un hombre de verdad, jamás. Para eso están las mujeres.

 

Esto lo ilustrada la prohibición de licencias para conducir a las mujeres en Arabia Saudita, ya que el vehículo es un objeto de libertad de movimiento. Esto aplica a toda aquella norma que quiere dominar a las mujeres. Va desde los carros, hasta métodos anticonceptivos y, por qué no, la decisión propia de abortar. La mujer no puede decidir sobre su libre albedrío, libertad de locomoción, ni sobre su propio cuerpo.

 

“Es que es pecado”. Pecado capital, según los valores cristianos, es la lujuria así que empiecen a no ver/consumir porno antes de empezar con flemas moralistas. “Es que los gays y las lesbianas nos quieren convertir a todos en homosexuales y transexuales” parfavar. 

 

El poeta Publio Ovidio escribe la obra Fastos (aprox año 5 dC) en que describe las fiestas romanas y cómo se entrelaza el calendario agropecuario con el guerrero y sus respectivas celebraciones orgiásticas. Ese libro incluye escenas de dioses sibaritas celebrando la vida, la sexualidad y el conocimiento divino. 

 

Giovanni Bellini, basándose en esa obra de P. Ovidio, pinta su visión comandada por su mecenas, el duque Alfonso de Este (ve, igual que Leo Da Vinci ;) en el año 1514, se llama El festín de los dioses. Esta obra de gran vistosidad logra su camino hasta el nuevo mundo y está en la Galería Nacional de Arte de Washington DC, donde tuve oportunidad de verla y estudiarla.

 

Cien años después, en 1635, el pintor Jan Hermansz van Biljert retoma el concepto con su versión del Festín de los dioses y agrega más elementos, situando las escena alrededor de una mesa en que comparten dioses grecorromanos. En estas dos obras y conceptos se basó el director francés Thomas Jolly para hacer la puesta en escena este 2024.

 

Esa fue la inspiración detrás de la controvertida inauguración de los JJOO, no la de la “Última cena”. “Es que pusieron a Jesús como travesti”, NO. ¿Recuerdan que Da Vinci no usó aureola divina en su mural? Pues eso. Además, aparece Dioniso que es el dios del vino y la fertilidad como plato fuerte a media mesa. NO ES LA SANTA CENA.

 

“Ah pero El festín de los dioses es una obra italiana y no francesa”, bueno, también sucede con una de las comedias del más grande escritor inglés de todos los tiempos, Midsummer Night de Shakespeare en que retoma la mitología griega para hacerla suya. Son valores europeos, es historia que les fundó, es arraigo cultural y generacional.

 

La inauguración demostró eso, la heterogeneidad europea concentrada en Francia… NO FUE UN ATAQUE AL CRISTIANISMO PLGP. Sumado a que París es llamada la Ciudad Luz no precisamente porque esté bien iluminada si no a la referencia que se contrapone al oscurantismo, la luz es en este caso, el conocimiento. París es la ciudad de la sabiduría europeísta, madre de la cultura Occidental.

 

Eso fue lo que quiso mostrar la multiplicidad de estampas y puestas en escena de la inauguración de los JJOO: conocimiento, tradición en romper esquemas, tecnología, cultura acorde a los tiempos y referencias y más referencias para todos aquellos que estamos enamorados del conocimiento.

 

Si a pesar de todo siguen ofendidos, no les falló Francia. Les falló el sistema educativo y les falló el dogma religioso. Pero también sepan algo: ya están grandes y viejos para no velar por su propia salud cultural y buscar conocimientos mínimos para ser personas medianamente cultas. Sí, deberían estar emputadísimos, pero consigo mismos. Au revoir mes amours ;)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísimo! 👌👏

Anónimo dijo...

Wow!! Espectacular

Anónimo dijo...

Y vos crees que yo voy a leer toda esa m... ja

Anónimo dijo...

Exelente resumen profesor. Es ud un crack.

Anónimo dijo...

Excelente reflexión 👌